jueves, 29 de marzo de 2012

ADOLOSCENTES DE HOY

A menudo escucho decir cuán perdidos están los adolescentes de hoy y la preocupación es válida. Si usted siente que esta generación de jóvenes está en problemas, tiene razón. Pero la imagen no es tan desoladora como nos parece a simple vista. Algunos de estos jóvenes aproblemados también buscan a Dios. Y hay muchos adolescentes comprometidos que defienden lo que creen y se niegan a conformarse con los dictados del mundo.                                                                                                                                                   Eche una mirada a estas estadísticas.
  • 1 de cada 4 usa drogas ilegales
  • La mitad de ellos ya no son vírgenes
  • 1 millón de adolescentes están embarazadas
  • 340,000 muchachas al año se han realizado abortos
  • 9 de cada 10 ha visto pornografía por internet
  • un 1/3 de ellos ha bebido bebidas alcohólicas en el pasado mes
  • un 40% de ellos se ha autoinflingido heridas (cortes, quemaduras, rasguños)
Si usted siente que esta generación de jóvenes está en problemas, tiene razón. Pero la imagen no es tan desoladora como nos parece a simple vista. Algunos de estos jóvenes aproblemados también buscan a Dios. Y hay muchos adolescentes comprometidos que defienden lo que creen y se niegan a conformarse con los dictados del mundo.¿Cómo Podemos Animarlos?

Más tarde, le pregunté a las chicas: “¿Cómo podemos como jóvenes cristianos apoyar su relación con Jesús? ¿De qué forma podemos animarlos?” Esto es lo que respondieron algunas de ellas:

  • No critiquen lo que hacemos, ayúdennos a mejorar.
  • Sean un modelo en su estilo de vida que nosotros podamos imitar –no esperen que actuemos bien cuando ustedes no lo hacen.
  • Oren por nosotros –y dígannos que lo están haciendo.
  • Queremos que nos digan cuando hacemos algo bien.
  • Deseamos que nos animen a dirigir a otros –que nos ayuden a creer que lo podemos hacer.
  • Queremos que nos muestren el gozo de servir a Dios –necesitamos ver cristianos adultos felices.
  • Deseamos que nos den responsabilidades, pero permítannos escoger cómo manejar las cosas por nosotros mismos.
  • Recuerden que tienen adolescentes en sus iglesias –que no todos son adultos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario